Existen aproximadamente 20 000 especies de abejas en el mundo. Si bien, las diversas especies varían en tamaño, forma y estilo de vida, la característica común a todas ellas es su dependencia de las flores para abastecimiento de energía (néctar) y proteína (polen). Los meliponinos (tribu Meliponini) son abejas que, a diferencia de la mayoría de las especies que se conocen, viven en colonias permanentes con una reina y varias docenas o miles de obreras (varía entre especies). Son las únicas abejas, junto con las abejas melíferas (tribu Apini), que son altamente sociales. La característica importante de los meli poninos es la carencia de aguijón funcional, pero tienen otros métodos efectivos para defenderse de sus enemigos (Velthuis, 1997). Las abejas sin aguijón son un grupo ancestral proba blemente de origen pre-Gondwaniano. Se conocen fósiles que datan del Mioceno (sur de México), el Oligoceno (República Dominicana) y el Cretáceo (Nueva Jersey) (Michener, 2000).
Actualmente se conocen alrededor de 400 especies de abejas sin aguijón, las cuales se ubican en unos 50 géneros. En México se reporta la existencia de al menos 46 especies; 16 en la Península de Yucatán (Ayala, 1999; Quezada-Euán, 2005). En general, la taxonomía de los meliponinos no está resuelta. Por ejemplo, trabajos que aborden la diversidad intraespecífica, de los cuales existen pocos, podrían resultar en la detección de nuevas especies (especies crípticas). Se han encontrado diferencias morfológicas y genéticas entre poblaciones de Melipona beecheii y M. yucatanica de Yucatán y poblaciones de Centroamérica (Quezada-Euán y otros, 2007; De la Rúa y otros, 2007). Las obreras de M. beecheii de Yucatán son más pequeñas y de coloración más clara comparadas con sus homólogas de Costa Rica; estas diferencias coincidieron con las diferencias encontradas también a nivel molecular. De igual forma se han encontrado diferencias moleculares y morfológicas entre poblaciones de las diferentes especies del género Scaptotrigona de México y Centroamérica (Rincón-Rabanales, 2007). Tales resultados sugieren que existe una gran diversidad de ecotipos que se han adaptado a sus regiones de origen dando lugar a poblaciones morfológica y genéticamente distintas, y que es necesario proteger esa diversidad intraespecífica evitando el traslado de colonias entre regiones. Falta aún definir si dentro de tales ecotipos existen especies diferentes.
La distribución de las abejas sin aguijón se limita a las regiones tropicales y subtropicales del planeta. Aparentemente, la reducida capacidad para regular la temperatura de sus nidos ha restringido la colonización de áreas templadas (Velthuis, 1997).